Entre los anuncios del Gobierno, se encuentran un nuevo tributo extraordinario temporal a las grandes fortunas o la limitación de las bases negativas para grandes empresas.
El Gobierno de coalición ha anunciado este jueves una serie de medidas con el objetivo de elevar las cargas fiscales para grandes fortunas y empresas, y a la vez aliviar a los contribuyentes con menos ingresos. Entre las iniciativas se encuentran un gravamen extraordinario para los patrimonios de más de tres millones de euros; la disminución del IVA de los productos de higiene femenina; o un aumento de la reducción por rendimientos del trabajo de 18.000 a 21.000 euros. Aquí las medidas una a una y a quiénes afectan:
Grandes fortunas
El Ejecutivo impondrá un nuevo tributo de carácter temporal en los años 2023 y 2024 para aquellas personas con patrimonios superiores a los tres millones de euros, un total de 22.935 personas (apenas un 0,1% de los declarantes). El cómputo excluye del patrimonio tanto la tenencia de empresas familiares como la vivienda habitual hasta 300.000 euros.
El tributo, que evitará la doble imposición con el impuesto de patrimonio en aquellas comunidades en las que este último no esté bonificado, será progresivo: se aplicará un tipo del 1,7% entre tres y cinco millones; del 2,1% entre cinco y diez millones; y del 3,5% para los patrimonios de más de diez millones. Según cálculos de Hacienda, la medida recaudará 3.006 millones en los dos ejercicios que estará vigente.
En la práctica, este impuesto solo se aplicará en Galicia, Madrid, Andalucía y Murcia, las únicas que bonifican total o parcialmente el impuesto. Como ejemplo práctico, un madrileño con una empresa familiar, una vivienda de 700.000 euros y una segunda casa en la playa de 300.000 euros, no pagará impuesto alguno, ya que no le afecta el impuesto solidario al no llegar al mínimo exigible, ni el de patrimonio, porque este está bonificado en su totalidad. Sin embargo, un aragonés en la misma situación sí que tendría que pagar patrimonio.
Por otro lado, un catalán con un patrimonio de cuatro millones tendrá que pagar los dos impuestos y se deducirá el 100% de la nueva figura impositiva del Gobierno. Mientras que un madrileño en la misma situación abonará el impuesto a los ricos, concretamente un 1,7%.
Grandes inversores
En el IRPF, las rentas del capital de más de 200.000 euros también sufrirán un aumento. Concretamente, para aquellas rentas de entre 200.000 y 300.000 euros, el gravamen pasará del 26% actual hasta el 27%; mientras que para las rentas de más de 300.000, el tipo será del 28%. Esta medida, en principio, solo será efectiva un año, ya que se abonará en la declaración de 2024.
La iniciativa, que según Hacienda afectará a 17.814 contribuyentes, supondrá que, por ejemplo, una persona que ha declarado ganar 310.000 euros por una inversión en un fondo, deberá de pagar al Estado un 28% de esta suma, es decir, unos 86.800 euros, frente a los 80.600 euros que hubiese pagado ahora. La medida prevé recaudar 204 millones.
Trabajadores y rentas bajas
En contraposición, el Gobierno ha dictaminado aumentar la reducción por rendimientos del trabajo de 18.000 a 21.000 euros. Una medida que no supondrá la quita del impuesto para esos tramos, pero sí un alivio para aquellos que estén por debajo de ese umbral, una cifra simbólica porque supone el salario mediano de este país, que está en 21.000 euros. En este caso la ayuda opera como una rebaja de la base imponible que se aplica a los rendimientos del trabajo si no superan dicha cantidad y que se aplica de forma proporcional en función de la renta, con una reducción máxima de 5.565 euros que se recorta según la renta del contribuyente se aproxima a los 21.000 euros.
Además, el tipo mínimo imponible pasa de 14.000 a 15.000 euros. La medida tendrá un impacto en las arcas públicas de 1.881 millones de euros. Según un cálculo ofrecido por el Ejecutivo, un trabajador sin descendientes que gana 18.000 euros al año se ahorrará 746 euros, es decir, pagaría un 40% menos de IRPF. Por su parte, una persona con un sueldo de 19.000 euros, casada y con dos hijos, dejará de tributar IRPF, ahorrándose 331 euros.
Autónomos
El paquete fiscal contiene a su vez una rebaja adicional del 5% en el rendimiento neto de los módulos para autónomos (el sistema que les permite tributar según sus beneficios estimados). Además, se eleva del 5% al 7% la reducción para gastos deducibles de difícil justificación en la tributación en régimen de estimación directa, es decir, para aquellos autónomos que declaran según los ingresos exactos que generan. Esta medida beneficiaría a 578.000 autónomos en la rebaja de módulos y a 956.000 por el régimen de estimación directa simplificada. Ambas medidas supondrán un ahorro para los autónomos de 184 millones.
Empresas
El impuesto de Sociedades para pequeñas empresas con ingresos inferiores al millón de euros pasará de tener un tipo del 25% al 23%. Según Hacienda, la medida beneficiará a 407.384 compañías y tendrá un coste de 292 millones. Por el contrario, para las grandes empresas, el Gobierno limitará en un 50% la posibilidad de compensar las pérdidas de filiales de grupos consolidados. La iniciativa, que tendrá también un carácter temporal, afectará a 3.609 grandes empresas de nuestro país, apenas el 0,2% de los declarantes del impuesto de Sociedades en España. Tendrá un impacto positivo sobre las arcas del Estado de 2.439 millones.
IVA
Por último, el Gobierno ha anunciado que los productos de higiene femenina y anticonceptivos pasarán de tributar un 10% de IVA a un 4%.
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